Estaba esperando a tener unos días relajados para poder disfrutar de Invincible [Prime Video], una serie animada de superhéroes mucho más profunda de lo que parece, cuyo tráiler ya tenía pintaza, y la verdad es que la he disfrutado porque me ha sorprendido gratamente mucho más allá de lo esperable. Son ocho episodios largos de unos 50 minutos. Si te gustaron The Boys Kick-Ass o incluso Superior, vas a disfrutar de lo lindo.
La serie se presenta como el nacimiento de Invencible, el alter ego de un joven de 17 años que resulta ser el hijo del superhéroe más poderoso del planeta. Con la pubertad le llegan los superpoderes y tiene mucho que aprender, sobre todo en un mundo en el que hay superhéroes y supervillanos por doquier, agrupados en bandas y equipos justicieros. Pero la serie esconde tras las típicas historias de jovenzuelos de instituto y escenas familiar algo mucho más… duro. Tan duro que es imposible terminar de ver el primer episodio sin quedarse con la boca abierta.
En la serie todos los personajes son redondos: por sus nombres y aspectos ya se adivinan sus especiales habilidades, ni siquiera necesitan introducción. Tira de tópicos al máximo, hasta el punto casi de la parodia, pero añade el realismo de «la vida misma» con sangre, muerte y destrucción por doquier, daños colaterales, dramas humanos y dilemas imposibles. Aquí no se libra nadie y en unos pocos episodios que transcurren en cuestión de semanas acabas cuestionándote todo sobre los personajes que …