Investigadores de la RMIT en Australia encontraron una manera de aprovechar los desechos de cafeteras y darles un uso industrial. Gracias a un proceso de calor, convirtieron los restos del café molido en un perfecto material de construcción que podría sustituir a la arena al preparar hormigón.
No es un secreto que, al limpiar tu cafetera, puedes usar los desechos como un excelente abono en tu jardín, pero los más adeptos a esta bebida saben que llega un punto en que ya no quedan más plantas para abonar, y toca tirar a la basura gran parte del café usado.
Esta situación provoca que cada año se generen 10,000 millones de kilogramos de residuos de café (también llamado bagazo) en todo el mundo. Por ello, el Dr. Rajeev Roychland y sus colegas en el laboratorio de la Universidad RMIT (Royal Melbourne Institute of Technology) en Australia buscaron alternativas para aprovechar estos desechos y las publicaron en un estudio.
“La eliminación de desechos orgánicos plantea un reto ambiental, pues emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero, incluidos metano y dióxido de carbono, mismos que contribuyen al cambio climático”, explicó el doctor Roychand desde el Departamento de Ingeniería en la RMIT.
Dos pájaros de un tiro: la inesperada mezcla entre reciclaje y construcción
La solución no llegó hasta encontrar un segundo problema a resolver en el ramo de la construcción. El uso de arena, por su parte, también representa un daño ambiental, pues cada …