El iPad se ha convertido en una herramienta más de nuestras vidas, por las posibilidades o la comodidad que permite tener un dispositivo con un hardware potente y de calidad, junto a un software diseñado para un mundo en movimiento. Para unos, es un satélite de trabajo u ocio de otras máquinas mayores en casa (un Mac, un iPad Pro...) y para otros, simplemente se ha convertido en la máquina que usan en el día a día dada su versatilidad y comodidad.
Apple apuesta por reforzar la potencia de su iPad de entrada con las capacidades de los chip Bionic
También ha sido importante el giro hacia la herramienta educativa en la que puede convertirse la tableta de Apple, sobre todo en un mundo tan complicado como el actual - donde trabajamos y estudiamos en cualquier parte. Esa facilidad de uso y estabilidad como plataforma es uno de los puntos clave por los que el iPad está popularizándose hacia otras áreas que podrían parecer ciencia ficción hace diez años, cuando se presentó el modelo original.
La puesta al día de Apple con su modelo de iPad básico se centra en el rendimiento, actualizando el corazón del sistema y subiéndolo de categoría: por fin un procesador Bionic ya es base en el modelo de entrada de la gama, y esto no sólo aporta un nuevo empuje en potencia, también mejora algo la eficiencia de la batería y sobre todo, lleva los gráficos a un nuevo nivel.
Un diseño …