El momento ha llegado. Está a punto. Se palpa en el ambiente. Septiembre es el mes escogido por Apple desde hace varias generaciones para desvelar las novedades de su producto estrella, el iPhone. Este año la cosa viene caldeada: se espera ni uno, ni dos. Tres modelos únicos y diferenciados principalmente por tamaño, pero también por algo más.
La política de la multinacional estadounidense con las filtraciones es de sobra conocida. Todavía no ha trascendido el nombre oficial del producto pero las sucesivas filtraciones (algunas deliberadas presumiblemente) apuntan a que se mantendrá una cierta correlación. Según los últimos rumores, se pueden llamar iPhone 11 Pro (o iPhone XI Pro), un modelo más grande (iPhone 11 Max) y un modelo más barato, que está a caballo entre iPhone 11 o iPhone 11R. Por el momento todo son cábalas, aunque algunos analistas van más allá y vaticinan otra nomenclatura, iPhone X1.
Todo puede cambiar el próximo martes 10 de septiembre, fecha escogida por la firma de la manzana para dar a conocer el nuevo dispositivo móvil. Lo hará desde el Steve Jobs Theater, un minimalista y resultón aforo dentro de su magnánima sede oficial, Apple Park. Existen muchas preguntas (sin respuesta) alrededor más allá del nombre, pero las sucesivas filtraciones ya han venido perfilando la mayoría de características técnicas.
Entre unas cosas y otras, se da por hecho que el nuevo iPhone será muy continuista respecto a las anteriores ediciones presentadas desde el iPhone X hace dos años, pero apostará por …