Como recordarás, el Galaxy Note 7 fue enfrentado de aquella prueba con el iPhone 6s, y el flamante modelo de referencia de Samsung salió mal parado, sobre todo si consideramos que ni siquiera se había enfrentado a su rival del momento. Pues bien, ese día por fin ha llegado y ahora es el iPhone 7 ha medido sus fuerzas con el Galaxy Note 7.

Se trata de una prueba de tú a tú en la que se mide la velocidad de apertura de aplicaciones, posiblemente el test más cercano a la experiencia diaria de uso. Este tipo de tests pone sin duda a prueba lo bien o mal que están integrados plataforma y hardware y huye de los benchmark, que al final sólo miden la potencia bruta.

Clara victoria para el iPhone 7

Y como sabia suponer, las diferencias son todavía más notables frente al iPhone 7 que barre al dispositivo de Samsung en prácticamente todos los terrenos. El Galaxy Note 7 inicia bien la prueba pero enseguida se 'atasca' cuando las aplicaciones requieren mucho esfuerzo por parte del procesador. Es en este punto cuando el iPhone 7 toma la delantera ejecutando sin aparente esfuerzo las tareas más pesadas.

En la primera vuelta, aquella que mide la apertura inicial de aplicaciones, la diferencia es ya notable, sobre todo cuando se pide a ambos equipos procesar un vídeo en time-lapse donde el Note 7 tarda una eternidad en hacer un proceso que el A10 Fusion del iPhone 7 parece …