En marzo, el presidente Joe Biden aprobó un nuevo plan nuclear estratégico altamente clasificado que cambia significativamente la política de disuasión de Estados Unidos, redirigiendo su enfoque hacia China, informó el periódico The New York Times.

La llamada "Guía de empleo nuclear" busca también preparar a Estados Unidos para posibles ataques nucleares coordinados por parte de China, Rusia y Corea del Norte. Algo que antes se consideraba un escenario improbable.

Este documento es tan sensible que solo existen unas pocas copias impresas, sin versión digital, y está restringido a unos pocos funcionarios de alto nivel en seguridad nacional y comandantes del Pentágono.

La nueva estrategia refleja la creciente preocupación del gobierno estadounidense ante la expansión del arsenal nuclear chino, el cual crece a un ritmo sin precedentes y ahora tiene el potencial de igualar o superar las reservas de Estados Unidos y Rusia en la próxima década.

Vipin Narang, un estratega nuclear del MIT que trabajó en el Pentágono, mencionó que la nueva estrategia tiene en cuenta "el aumento significativo del tamaño y la diversidad" del arsenal nuclear de China. Por su parte, Pranay Vaddi, director senior de control de armas y no proliferación del Consejo de Seguridad Nacional, subrayó la necesidad de disuadir a Rusia, China y Corea del Norte simultáneamente.

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