El mundo de la telefonía móvil se ha revolucionado y acelerado en los últimos años, hasta convertirse en una de las industrias tecnológicas más prominentes del mercado. Las empresas asiáticas dominan prácticamente el sector, con Huawei como uno de los principales vendedores en España y pisándole los talones Samsung, y a Apple en el mercado global. Pero, al final, todos optan por fabricar en China. Marcas como OnePlus o Xiami han sabido aprovechar la coyuntura china para fabricar terminales baratos con tecnología de terceros.
En el rango de la gama alta solo dos marcas despuntan pese a que otros lo intentan, pero es en la gama media donde la cosa está más apretada. Hay una relación calidad-precio muy importante para seguirla de cerca. Y Weimei es un caso especial, una marca de teléfonos móviles española que empezó con sólo dos emprendedores desde la nada. Su fundador, Juan Yuan, tiene una peculiar historia. Hace dos años creó una empresa nacida por dos emprendedores hijos de inmigrantes chinos y, tras aliarse con el fabricante Gionee, uno de los cinco mayores vendedores en aquel país, de disponen a rascar parte del negocio en España.
¿Cómo surge la idea de crear una empresa?
Fundamos la empresa en 2015 Pablo Yuan y yo. Los dos tenemos una gran pasión por la tecnología. Hacemos un buen equipo. Yo soy la parte comercial, el charlatán, mientras que mi primo es el técnico. Somos hijos de inmigrantes chinos, mis padres, cuando llegaron a España abrieron una …