Qué importante es llegar a un sitio justo en el momento adecuado. Y ojo, que eso no significa llegar el primero, más bien al contrario: que alguien se adelante y abra camino, con horas de investigación e inversiones detrás es siempre una buena noticia. Tan importante es saber lo que quieres como lo que no. Siempre hay algo de ensayo y error propio, pero si lo hacen otros, mejor que mejor.
Si hay una empresa que tiene (o se la ha ganado, esto es un poco como lo de ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?), esa es Apple. Su iPhone no es el primero, pero es el teléfono aspiracional y de moda por excelencia. Su iPad tampoco fue pionero, pero marca el camino. Por eso tengo tan claro que aunque Cupertino llegue tarde a la guerra de la Inteligencia Artificial, se acabará convirtiendo en un actor importante en la escena. Su fama le precede. En el otro lado de la balanza de Apple, Google y Microsoft.
Tampoco vamos a decir que las empresas de Mountain View y Redmond sean pobrecitos: su buscador y su sistema operativo llevan décadas en una posición hegemónica. Pero también es cierto que lanzan una gran cantidad de productos (software y hardware) con unos inicios prometedores que acaban en el cementerio. En el caso de Google, puede que primero pase por un renaming.
No es que su intuición les engañase, es que quizás llegaron demasiado pronto. Esta semana las Apple Vision Pro han …