Ernesto Contreras, presidente de La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), presentó una polémica propuesta durante el Foro de Fondos Públicos de Apoyo a la Producción, un evento organizado por el próximo gobierno federal, que encabezará el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
La idea de Contreras y la AMACC en aprovechar que las plataformas de streaming son muy populares en México (y nuestro país ya es uno de los mercados importantes en Latinoamérica de Netflix y Amazon Prime Video), para obligar a estas empresas a pagar impuestos en nuestro país. La idea es que los impuestos que paguen las plataformas OTT (servicios digitales por internet) se usen en reactivar la industria cinematográfica mexicana independiente.
“Las OTT deberán contemplar una cuota de producción nacional e independiente; transparentar y uniformar los criterios utilizados por los algoritmos de dichas plataformas, para que el cine nacional e independiente sea accesible, en igualdad de condiciones, para las audiencias nacionales”.
Y eso no es todo, la AMACC pide que las salas de cine, y los exhibidores de contenido en general, deberían de recibir un incentivo fiscal con el fin de que tengan un mínimo de 35% de contenido mexicano. También piden que se elimine el pago del Virtual Print Fee, un impuesto que cobran las salas de cine más grandes (Cinépolis y Cinemex) sobre las copias digitales que se usan en sus salas, que suele rondar los 800 dólares por copia.
La propuesta de la AMACC también incluye a la televisión, donde proponen que se aplique un …