Impresión artística de un Sentinel-1 en órbita – Unión Europea / Programa Copérnico
El pasado mes de diciembre de 2021 el radar del satélite medioambiental Sentinel-1B dejaba de funcionar. Todos los esfuerzos por volver a activarlo desde entonces han resultado infructuosos. Así que a la Agencia Espacial Europea (ESA) no le ha quedado más remedio que darlo por perdido.
El grupo de trabajo que ha estado intentando recuperar el satélite cree que origen del fallo está en un par de condensadores de la fuente de alimentación del radar que hubo que sustituir durante el proceso de pruebas. Son redundantes, así que basta con que funcione sólo uno de ellos. Pero creen que la forma en la que fueron soldados los puede haber dañado y que por eso fallaron antes de lo previsto: lanzado en abril de 2016, el Sentinel-1B está diseñado para una vida útil de siete años pero no ha llegado a los seis. Hace no muchos años diríamos que no está mal, pero ahora lo normal es que los satélites duren mucho más de lo previsto. La (otra) mala noticia es que al Sentinel-1A se le hizo la misma reparación, así que desde el control de la misión se andan con pies de plomo por si acaso.
Los Sentinel-1 usan un radar de apertura sintética de banda C para obtener imágenes de las superficies terrestre y oceánica de Europa, Canadá y las regiones polares casi en tiempo real, en cualquier momento del día o la noche. Y en …