La Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) por fin ha podido estrenar el cohete Vega-C, que levó a cabo su primer lanzamiento a primera hora de la tarde del 13 de julio de 2022. En desarrollo desde 2014 y con los consabidos retrasos, aumentados además por la pandemia de Covid-19, la C de su nombre es de Consolidación. Y es que es una mejora del Vega, que entró en servicio a su vez en 2012. Fue el lanzamiento número 21 de un Vega, que acumula 19 misiones con éxito y dos fracasos en su carrera.
El Vega-C es capaz de colocar hasta 2,3 toneladas en una órbita polar de 700 kilómetros frente a las 1,8 de su predecesor. Dispone también de una cofia más grande, con lo que el volumen disponible ahora es el doble.
Esto es posible gracias a una primera y segunda etapas nuevas y a una cuarta etapa mejorada; sólo la tercera etapa es la misma que la del Vega. La primera etapa del Vega-C, la P120C, es, de hecho, el mismo motor que usará el Ariane 6 como propulsor extra. Eso supone un ahorro de costes y simplifica los procesos industriales. La cuarta etapa, conocida como AVUM+, tiene más capacidad de combustible que la AVUM
Comparativa de las principales características de los Vega, Vega–C y Vega–E – ESA (haz clic en la imagen o pulsa en ella para verla en grande)
Así, el Vega-C puede poner en órbita satélites más grandes, dos cargas …