Incluso en el mundo de las ciberestafas, muchas veces el peligro radica más en la psicología que en la tecnología; es decir, en las formas de manipulación a las que estafadores con mucha 'mano izquierda' recurren para obtener información confidencial de las víctimas. Hoy estamos hablando, concretamente, de la técnica conocida como 'pretexting'.
El pretexting es (como su nombre indica) una estrategia de engaño basada en la creación de pretextos, es decir, una historia ficticia diseñada para ganarse la confianza de la víctima.
A diferencia de otras ciberamenazas que recurren a hackeos técnicos, el pretexting se centra en la explotación de emociones humanas como la confianza, la vulnerabilidad y el respeto a la autoridad. Los atacantes pueden hacerse pasar por empleados de soporte técnico, funcionarios o incluso familiares, dependiendo del objetivo del ataque.
Un aspecto clave del pretexting es la preparación. Los estafadores suelen investigar a fondo a sus víctimas utilizando redes sociales, bases de datos públicas y otros recursos online para construir una historia personalizada y convincente.
En Genbeta
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Técnicas comunes de 'pretexting'
El pretexting siempre viene de la mano de toda una gama de métodos complementarios diseñados para diferentes objetivos. Entre las técnicas más comunes destacan:
Phishing y sus variantes: Vishing (uso de llamadas telefónicas para solicitar datos personales o financieros), smishing (envío de mensajes SMS …