El sistema sanitario español sin duda es peculiar. A priori, todos los ciudadanos tenemos derechos a recibir una asistencia pública financiada con el pago de nuestros impuestos. Pero hay un grupo de ciudadanos, los funcionarios, que contaban con un seguro médico privado pagado por el Estado. Ahora, tras no llegar a un acuerdo sobre un nuevo convenio, casi 1,5 millones de funcionarios y sus familias están en el abismo de tener que ser absorbidos por la sanidad pública.
Hasta ahora Muface contaba con el respaldo de tres aseguradoras: DKV, Asisa y Adeslas. En 2024 su convenio debía ser renovado, y como era de esperar, las aseguradoras pedían que se les pagara más dinero en concepto de primas por parte del Estado. Algo que no ha terminado de cumplirse y provocando que este martes se haya dejado desierto la licitación de este convenio.
Asisa, DKV y Adeslas hacen peligrar a Muface
Este 5 de noviembre era el plazo límite para que las aseguradoras se presentaran para firmar este contrato con el Estado y seguir asegurando al funcionariado. Pero el hecho de que no se hayan presentado a esto hace que la sanidad pública vea como tendrá que absorber a miles de personas. Si bien, tal y como explica el País, el ministerio de Función Pública va a sacar una nueva licitación con mejoras económicas para que sea más atractivo.
Las fuertes subidas de precios de 2022 y también el incremento en el gasto médico hace …