Es la noticia de la semana. Probablemente del año. El affaire de Cambridge Analytica y Facebook acaba de empezar y es muy probable que se convierta en una gigantesca bola de nieve. Una en la que las grandes compañías tecnológicas hacen malabarismos y trucos de magia con nuestra privacidad.
Facebook no está sola. Google, Amazon y también Spotify van a sufrir daños colaterales. Quien sí se salva de la quema es Apple por su tozuda apuesta por proteger la privacidad de sus usuarios. Ahora vemos que su arriesgada apuesta por negarse a recoger datos de sus usuarios en masa ha dado sus frutos. Y es hora de sacarle provecho a esta situación.
El "No me gusta" de Apple a los datos no es postureo
El principal negocio de Apple es vender productos diferenciados del resto por su combinación de diseño, software y servicios. Cientos de millones de personas confían en ellos cada año, permitiéndole tener unos beneficios récord casi cada año. Simplificándolo aún más, Apple vende un producto a un usuario, que lo adquiere porque considera que merece la pena. La relación es directa: tu vendes, yo compro. Fin.
Con el incremento de la vida digital, el uso de dispositivos móviles y servicios en la nube, los datos que volcamos los usuarios a terceros han aumentado en consecuencia. Algo de lo que Apple no es ajeno, ya que tiene numerosos servicios en la nube: iCloud, Apple Music, Mensajes, email, etc. De hecho, constituyen una pieza fundamental de …