Esta pasada noche la cápsula Soyuz MS-23 atracaba sin problemas de forma automática en el módulo Poisk de la Estación Espacial Internacional (EEI). Con esto toda la tripulación de la EEI vuelve a disponer de una cápsula en la que dejar la Estación, ya sea al final de su misión o en caso de emergencia.
La MS-23 iba sin tripulación porque es la que va a sustituir a la Soyuz MS-22, que ha sido declarada no apta para su uso salvo en caso de emergencia extrema. Así que no había nadie a bordo que pudiera manejarla para la maniobra de atraque. Pero lo normal es que las Soyuz atraquen en la EEI de forma automática, así que tampoco es que hubiera muchas dudas de que la MS-23 fuera hacerlo. Y en el peor de los casos Prokopyev y Petelin podrían haber tomado el control remoto de la cápsula con el sistema TORU para atracarla manualmente.
A cambio lleva a bordo 430 kilos de suministros para la Estación y su tripulación; así no hizo el viaje del todo en vacío.
Una de las primeras tareas tras abrir las compuertas entre la Estación y la MS-23 será instalar en ella los asientos de Prokopyev, Petelin y Frank Rubio, la tripulación de la MS-22. Así, en caso de emergencia dispondrán de nuevo y al fin de una nave en la que evacuar la Estación y volver a Tierra.
Y es que sin ella el asiento de Rubio estaba sujeto con cinchas en la …