Desde 2007 se han fabricado siete mil millones de «smartphones», un número que coincide con el de la población actual de todo el planeta. Esta industria supone el 4,4% del PIB mundial, porcentaje que significa unos 3,3 billones de dólares, y de la que dependen más de 28 millones de puestos de trabajo. Empleos que no siempre se acercan al ideal que ofrecen las grandes compañías y que desde hace años
se ha visto envuelto en polémicas que incluyen maltrato a trabajadores, explotación infantil, abuso de recursos naturales e incluso cláusulas contra el suicidio de los empleados.Todo esto se incluye dentro de la cara B de la fabricación de unos dispositivos imprescindibles para el primer mundo en términos de operatividad y para el tercero en forma de superviviencia.
Se calcula que 40.000 menores trabajan en República Democrática del Congo en las minas de cobalto, material con el que se fabrican las baterías de los dispositivos
-
Álvaro Ybarra Zavala
Becarios que trabajan once horas diarias
El último escándalo ha sido destapado por una investigación del periódico británico Financial Times, que desvelaba que la multinacional taiwanesa Foxconn, encargada de la fabricación del nuevo iPhone X, empleaba a estudiantes que trabajaban hasta once horas diarias para ensamblar el nuevo modelo de Apple. Desde la compañía afirmaron que «todo el trabajo fue voluntario y se compensó adecuadamente», aunque se admitía que esta práctica violaba la ley laboral china.Por su parte, Apple, compañía muy prolífica en comunicados para apoyar su transparencia, aseguró …