Las vacaciones están para disfrutar de los amigos, cambiar rutinas, viajar, comer distinto, desconectar, pero si decides estar pegado todo el día a internet o a tu móvil te perderás muchas cosas buenas. Hagas lo que hagas con tus dispositivos, no bajes la guardia con la protección de tus datos.
Bares, aeropuertos, autobuses, plazas públicas, hoteles. Cada vez es más fácil conectarse a redes wifi abiertas. Hay que ahorrar en el consumo de datos, pero ¿somos conscientes de los peligros de hacerlo?.
Los expertos creen que no, por eso los cibercriminales aprovechan estas redes para lanzar sus ataques: «una red abierta, al ser abierta no es segura por definición», señala Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal, quien advierte de que «cualquiera podría ver el tráfico que estamos generando».
Aunque las redes abiertas -sin claves- permiten un acceso rápido y cómodo a internet, tienen sus riesgos si no se dispone de un sistema de protección. Entre los peligros está la falta de privacidad, la suplantación de identidad, la posibilidad de infección del dispositivo o el robo de datos sensibles.
Por ejemplo, para los cibercriminales es muy sencillo conseguir redirigir el tráfico desde tu dispositivo a páginas fraudulentas que imitan la apariencia de webs que son familiares para los usuarios, como servidores de correo electrónico, y hacerse con sus datos.
Por eso, siempre hay que navegar utilizando el protocolo seguro https (no http), apunta Nieva, quien recalca que ni en vacaciones ni nunca hay que usar las …