De niños muchos llegamos a jugar a ser superhéroes y "dominar" los poderes de Spider-Man y compañía. Aunque al día de hoy no hay manera en que podamos transformar nuestros huesos en garras a través de los nudillos igual que Wolverine, hay otros caminos en los que la ciencia puede ofrecer soluciones interesantes.
Está claro que querer imitar el super poder de un mutante de cómics suena muy loco, eso de recubrir tu esqueleto con un metal líquido más duro que el acero y que se fusione con tus huesos es tan irreal que se queda solo en el imaginario de las personas. Sin embargo, la ingeniería biológica tiene sorpresas interesantes.
La ciencia que inspira los huesos de Wolverine
Deposición de capas atómicas. Basándose en cómo hormigas incorporan zinc en sus mandíbulas para hacerlas más fuertes, un equipo del Instituto de Física y Microestructuras en Halle, Alemania, utilizó dicha técnica en su búsqueda de replicar esa maravilla de la naturaleza.
Comprobación de la teoría. Para dar pie a una posible réplica de lo anterior, introdujeron compuestos metálicos en la estructura proteica de la seda de araña por medio de una mezcla de titanio, aluminio y zinc. Como resultado, lograron que la seda de araña tuviera una resistencia y elasticidad hasta 10 veces superiores a las normal.
El uso en biomateriales. La conclusión del estudio demostró que esto podría fortalecer otros biomateriales para diversas aplicaciones, como la …