Nos encantaría que Apple entrase en el mundo del gaming por la puerta grande con una consola, lo he comentado en varias ocasiones, pero en realidad es algo que la compañía ya hizo el siglo pasado. Lo que ves en la imagen es una consola de salón de Apple que estuvo a la venta en los noventa: la Apple Pippin.
La consola que hizo que Apple no entrara en la industria ni en treinta años
Esta videoconsola se conectaba a los televisores y contaba con un procesador PowerPC de la época (66 MHz, 6 MB de memoria combinada), cuando Apple presumía de su potencia. Se diseñó y creó con la ayuda de Bandai, que buscaba ser una más en un mercado de consolas donde la cantidad de nuevos rivales no parecía tener fin. Fue lanzada en 1996 en Estados Unidos y Japón y costaba unos 465 euros (ajustando el precio de entonces a la inflación).
Los juegos se vendían en formato CD, y la calidad de los juegos era de 640x480 píxeles. Había partes propias de ordenadores, como ranuras para colocar componentes PCI o dos puertos serie. Y ojo, que contaba con su propio módem a 14.400 bps. Conectarse a internet no era un problema para la Pippin, y tampoco poder jugar con mandos inalámbricos que se conectaban vía infrarrojos. Su mando era muy curioso y no demasiado ergonómico con forma de boomerang.
La Pippin contaba con macOS 7.5.2 y podía usar …