La calidad del aire es un tema que cada día más preocupa a las grandes ciudades. En nuestro país los altos niveles de contaminación aquejan no solo a la Ciudad de México, sino también a Monterrey, Toluca, Salamanca, León, Irapuato, Silao, Guadalajara y Puebla.
De todos es sabido que la contaminación del aire tiene consecuencias para la salud, aumentando principalmente, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Pero un estudio reciente, ha encontrado una razón más para preocuparnos: la contaminación del aire es también capaz de contaminar nuestro cerebro.
Para realizar este estudio, investigadores de Inglaterra, Estados Unidos y México, analizaron la composición del tejido cerebral de 37 personas, de las cuales 29 vivieron en la Ciudad de México toda su vida y con edades de entre 3 y 85 años, mientras que las otras ocho muestras correspondían a personas de 62 a 92 años cuya residencia fue Manchester, Inglaterra.
Muestras de tejido cerebral. (A, D, F y H) México, (B) Manchester
Para su sorpresa, encontraron abundancia de nanopartículas de magnetita, en un orden de millones de partículas por gramo de tejido cerebral. Para nuestra poca fortuna, este mineral al ser biorreactivo es altamente tóxico en el cerebro, pues causa daño celular oxidativo, una de las características distintivas de la enfermedad de Alzheimer.
Ahora bien, quienes entienden un poco de biología sabrán que las partículas de magnetita se forman biológicamente en el cerebro humano, pero las encontradas en este análisis tienen una estructura muy diferente: partículas …