Los antiguos egipcios no solo veneraban a sus dioses en templos y rituales, sino que también recurrían a sustancias alucinógenas para alcanzar estados de conciencia alterados. Un reciente hallazgo revela que consumían una droga psicodélica cuidadosamente preparada en honor a Bes, la deidad de la protección y la fertilidad. ¿Qué contenía esta misteriosa pócima y qué efectos tenía en quienes la bebían?