El mundo de los derechos de las propiedades audiovisuales ha pasado por varias etapas a lo largo de la historia. Desde la época en la que cada creador de contenido exigía una retribución por sus obras hasta la etapa actual donde es posible encontrar plataformas donde los propios usuarios y creadores de contenidos deciden compartir libremente sus obras con el fin de ayudar al resto de personas.
Aunque pueda parecer que las personas que no cobran por su contenido no están ganando nada, no es siempre así ya que les puede mover otros motivos que no sean meramente económicos, como la difusión de su obra o, simplemente la generosidad de ayudar a otras personas que por la razón que sea, no tienen suficientes recursos para crear contenido propio.La realidad es que el compartir recursos se extiende a más áreas. Cada vez tiene menos sentido que sea una única persona la que disfrute de un beneficio. Desde la persona que renuncia a tener un coche para compartir uno en el momento que le haga falta, hasta la persona que tiene que acudir a un banco de imágenes donde otras personas han cedido de manera gratuita los derechos de sus creaciones.
Este tipo de plataformas son realmente útiles y cumplen una función importante, principalmente entre todos aquellos editores de vídeo que, bien porque acaban de empezar con su actividad profesional o bien porque no tienen suficientes medios para pagar una suscripción anual, necesitan acudir a un banco de imágenes gratis o simplemente pagar …