Alrededor de este 25 de marzo fuimos testigos de cómo la inteligencia artificial se adentraba un paso más en un terreno tan nuestro, tan de la humanidad y la plasticidad de su mente, como es el de la creatividad, aunque con un sinfín de matices, pues la IA, como bien sabemos, todavía no es capaz de crear como tal; pero sí que compara, combina y recrea muy bien.Y es que OpenAI lanzó una actualización de su modelo GPT-4o con capacidades avanzadas de generación de imágenes, permitiendo a los usuarios transformar fotos o crear imágenes desde cero en el estilo distintivo de Studio Ghibli, caracterizado por sus tonos pastel, detalles meticulosos y estética onírica.Una peligrosa fiebreLa fiebre comenzó cuando miles de personas, desde usuarios comunes hasta figuras públicas como el CEO de OpenAI, Sam Altman, empezaron a inundar redes sociales como X con versiones "Ghiblificadas" de fotos personales, memes icónicos e incluso eventos históricos, generando millones de vistas y reacciones.Sin embargo, el entusiasmo no ha estado exento de controversia. Hayao Miyazaki, cofundador de Studio Ghibli y figura legendaria del estudio, es conocido por su rechazo visceral hacia la IA en el arte. Un video de 2016 resurgió en redes, donde Miyazaki, al ver una demostración de animación generada por IA, la calificó como "repugnante" y un "insulto a la vida misma".Ghibli en estado puroY nosotros, o mejor dicho yo, por no hacer extensible mi opinión personal al resto del medio y compañeros, coincido con Miyazaki, y para muestra el mejor botón, …