Hoy os traemos dos ejemplos, diferentes pero similares, de una nueva técnica de ciberestafa que ya lleva un tiempo afectando a los usuarios, y que se basa en el uso de la función de compartir pantalla durante videollamadas.
Es que mi webcam no funciona bien...
La primera técnica es usada por delincuentes que recurren a videollamadas en la aplicación de mensajería WhatsApp con el objetivo de obtener el control sobre las cuentas de los usuarios.
La estafa comienza con una videollamada entrante, durante la cual los ciberdelincuentes aseguran tener dificultades técnicas... como (qué casualidad) una cámara que no muestra imagen (porque está tapada, claro).
Apostándolo todo a que el usuario en cuestión no tenga grandes conocimientos de tecnología, y con la excusa de resolver el problema, instan a la víctima a presionar el botón específico que inicia la función de compartir pantalla (ver en la imagen de debajo).
Una vez que la pantalla está compartida, los estafadores pueden ver todo lo que la víctima ve en su dispositivo: este acceso les permite enviar un código de seguridad vía SMS al teléfono ahora vigilado y así poder visualizarlo cuando lo recibamos.
Este ingenioso método no es más que una forma avanzada del 'timo de los seis dígitos' y tiene exactamente el mismo objetivo: transferir el control de nuestra cuenta de WhatsApp a otro dispositivo, todo ello sin que la víctima sospeche lo que realmente está pasando.
Cuidado si un empleado bancario quiere ver tu pantalla
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