La generación Z creció en un entorno digital. Smartphones, tablets, redes sociales, plataformas de streaming y hasta relojes inteligentes. Sin embargo, dentro de este panorama en el que tienen la facilidad de realizar compras a solo un clic de distancia, sorprendentemente prefieren lo contrario: comprar en persona.

Con similitudes entre el comercio en línea y presencial cada vez más marcadas, los jóvenes buscan sacar el máximo provecho de sus compras en tiendas físicas. Según un estudio de Adyen, este grupo prefiere comprar en tiendas por los descuentos, la inmediatez y la conveniencia de la ubicación. Además, consideran esta experiencia como una actividad placentera.

Pero ¿qué motiva a los compradores más jóvenes? Una combinación de conveniencia y entretenimiento. Para ellos, estos espacios ofrecen lo mejor de ambos mundos: la oportunidad de disfrutar el proceso de compra mientras complementan su experiencia en línea. Por ejemplo, el 49% de los Gen Z encuestados suele comprar en línea y recoger sus pedidos en la tienda.

Eso sí, viene una contradicción dentro de su lógica de razonamiento: quieren comprar presencial con las facilidades de lo digital. Es decir, que mientras sus compras se realicen de manera sencilla, flexible e integradas en sus rutinas diarias, será como acudirán en persona a un establecimiento.

En este sentido, la encuesta arrojó que tres de cada cinco jóvenes de esta generación abandonan una compra si la fila para pagar es demasiado larga. Igualmente, más de una cuarta parte de los encuestados …