Hace unos días estuve con una amiga ingeniera que, tras mucho resistirse, ha tenido que volver a la oficina. La habían contratado con la promesa de que su puesto sería de teletrabajo. Pero, como hemos visto mucho en Genbeta, muchas son las empresas que mienten para captar talento y, en el momento que deja de venirles bien cumplir con sus promesas iniciales, cambian de opinión.
Mi amiga siguió resistiéndose un tiempo desde que la empresa comenzó a presionar con la vuelta a la oficina. Tenía una importante baza: ella tiene una muy amplia experiencia en el puesto para el que había sido contratada, frente a otros profesionales del sector, lo que le permitía ir marcando las normas.
Pero, cuando la empresa se quedó con menos proyectos, ahí fue la compañía la que pudo poner presión. Lo peor, es que para ir a la oficina tenía que mudarse de provincia y a una ciudad mucho más cara que la suya, aunque con el mismo salario.
En Genbeta
Las empresas deben adaptarse a lo que quieren los profesionales para atraer talento. Y en España la mayoría quiere teletrabajar
El caso de esta amiga no es algo aislado. Desde que en 2022 las empresas comenzaran a empeñarse en las vueltas masivas a los despachos, muchas personas se han ido resistiendo de diferentes maneras a cumplir con los mandatos. Y las empresas han ido imponiendo presión de diferentes formas, incluyendo …