A simple vista, aplicaciones como Google Bard o ChatGPT no tienen demasiado en común con una pequeña isla situada en el mar Caribe con poco menos de 15.000 habitantes. Sin embargo, la isla de Anguila se ha convertido en un territorio muy beneficiado por el boom de la inteligencia artificial que estamos viviendo, y está previsto que la isla vaya a generar cerca de 30 millones de dólares antes de acabar este año.El secreto está en el dominio de nivel superior geográfico asignado por el ICANN (la organización sin ánimo de lucro encargada de asignar y administrar nombres de dominio en Internet) a este territorio. Del mismo modo que los sitios web cuyo tráfico mayoritario proviene de España tienen asignado el dominio ".es", y los de México ".mx", el sufijo asociado a la isla de Anguila es ".ai", uno de los más buscados por las compañías que centran sus operaciones en el campo de la inteligencia artificial en los últimos años.La isla de Anguila se hace de oro gracias a las startups centradas en IAFue en el año 1990 cuando la Isla de Anguila, un territorio tropical británico, comenzó a asignar los dominios de Internet finalizados en ".ai" a las empresas y los residentes de la isla que querían registrar sus propias páginas web.En sus inicios, el sufijo no atrajo la atención del público internacional. Todo cambió algo más de una década después con la llegada de la inteligencia artificial, y la proliferación de empresas y startups centradas en este …