180.000 euros. Eso fue lo que logró agenciarse, sólo en la provincia de Granada una red criminal de ciberestafas que recurría a una técnica conocida como 'el timo del hijo en apuros': la explotación de la preocupación de unos padres (habitualmente con conocimientos básicos de informática y móviles) por la presunta situación de sus hijos.
Por fortuna, este fin de semana, en el marco de una operación denominada "Munkid", la Guardia Civil ha desmantelado esta red después de que estafara a 44 víctimas. ¿El resultado? Ocho detenidos y 32 investigados.
¿Cómo operaban?
La estafa parecía sencilla, pero estaba hábilmente orquestada:
El mensaje inicial: Las víctimas recibían por SMS (desde un número desconocido) un mensaje que decía: "Hola mamá. Mi móvil está roto. Tengo un número temporal...". Este mensaje generaba inmediata preocupación en el receptor.
Redirigir a un WhatsApp de terceros: "Puedes enviarme un SMS a través de WhatsApp al número 656…".
Suplantación de identidad: Utilizando un lenguaje cercano y familiar, los delincuentes se ganaban la confianza de sus víctimas.
Petición urgente de dinero: Tras el contacto inicial, se indicaba que se estaban enfrentando a problemas económicos y solicitaban transferencias.
En Genbeta
Intentaron timarle por WhatsApp, pero los estafadores no esperaban la forma en que les respondió
Elena, una de las afectadas indirectas de la estafa (fue suplantada, y su padre convencido de enviar dinero 3.900 €), explicaba a Antena 3 que
"cuando mi padre estaba …