Microsoft ha lanzado una apuesta completa de hardware y software para recuperar las escuelas que ha estado perdiendo en Estados Unidos, ahora en manos de Apple y Google. El una forma de asegurar la lealtad de los futuros consumidores y de cerrar jugosos acuerdos con miles de centros educativos.
El anuncio principal de la presentación de la compañía fue Windows 10 S, una versión reducida de su sistema operativo que facilita las labores del profesorado en administración y que limita la instalación de aplicaciones que no se hallen en la tienda de aplicaciones para delimitar el riesgo a que las máquinas sean comprometidas o infectadas con malware o adware.
Es un movimiento claramente enfocado a vender software y no hardware. Para Microsoft es muy importante asegurar que la base de usuarios de Office 365, su suite de ofimática en la nube, siga creciendo. Es uno de los puntos fuertes de su negocio junto a Azure. Con Windows 10 S se reduce el costo de las licencias del sistema operativo, pero se retiene igual al usuario en la suite. Además, se brindan herramientas que simplifican la administración de las máquinas y el costo de cada una de ellas para mover eficientemente los programas, dos claves en el éxito de los Chromebook, que dominan desde hace unos meses las escuelas estadounidenses.
La misma propuesta para tres objetivos diferentes
Google, Apple y Microsoft ofrecen lo mismo: suites completas que faciliten la labor del docente a través de la tecnología. Su baza …