Casi la mitad de los teléfonos móviles que se venden de segunda mano en Estados Unidos contiene información personal sensible del vendedor del terminal. Es decir, se quedan con las redes sociales activadas, con la aplicación del correo electrónico operativa e incluso con las claves de acceso para entrar en la aplicación del banco.
En España, según los datos que ha recabado la firma de seguridad informática Panda Security, la cifra es muy similar. El porcentaje es aún mayor cuando se trata de dispositivos que se tiran a la basura o que se cambian por aparatos nuevos, dentro de los conocidos como planes renove de las compañías telefónicas, los fabricantes de los terminales o las tiendas.
Estos suelen resultar beneficiosos tanto para las empresas como para los usuarios, ya que entregar el viejo dispositivo a cambio de un descuento en uno nuevo también sirve para reutilizar muchas de las piezas del móvil antiguo y evitar contaminar el medio ambiente, al tiempo que todas las partes ahorran.
Necesario formatear
Generalmente, cuando una compañía compra un teléfono dentro de algún plan renove, lo primero que hace es formatear el dispositivo para borrar toda la información que contiene. Es más, si son fieles a la Ley de Protección de Datos, tienen la obligación de decir al propietario que sea él quien les dé el terminal totalmente formateado, como si estuviese recién salido de fábrica, ha recordado Panda Security en su página web.
Pero si se coincide con un empleado poco honrado …