La "batalla" entre Apple y el Gobierno británico va mucho más allá de una discusión técnica o legal: es un movimiento sobre quién accede los datos más sensibles de millones de usuarios. Todo comenzó cuando el llamado "Home Office" (Ministerio del Interior británico) pidió acceso, bajo orden judicial, a los datos cifrados de la función Advanced Data Protection (ADP) de Apple. El motivo oficial: combatir delitos graves, amparándose en la Ley de Poderes de Investigación de 2016.
La reacción de Apple: sin puerta trasera, aunque toque ceder localmente
Apple respondió defendiendo la arquitectura de ADP, diseñada para que ni siquiera la propia compañía pueda acceder al contenido cifrado. Para Apple, introducir una excepción, aunque sea en Reino Unido y bajo control judicial, supondría abrir la puerta a futuras demandas de otros gobiernos y debilitar el sistema de confianza global en su privacidad. Por eso, en febrero, Apple optó por retirar temporalmente ADP de Reino Unido.
¿Qué es Advanced Data Protection (ADP) y qué implica su retirada?
Advanced Data Protection (ADP) es la función de Apple que lleva el cifrado de extremo a extremo a la mayoría de los datos almacenados en iCloud. Con ADP activado, solo el usuario posee las claves necesarias para descifrar su información: ni Apple ni nadie más, puede acceder a esos datos. Ni siquiera bajo mandato judicial. Esto incluye fotos, copias de seguridad, notas, recordatorios y favoritos de Safari, entre otros.
Al retirar ADP del Reino Unido, Apple …