La ciencia ficción ha pasado de ser un género de nicho a conquistar las grandes y pequeñas pantallas, ya no es algo solo para los más 'frikis', sino que ataca a todas las generaciones y personas por igual. El formato serie ha permitido explorar ideas futuristas con una profundidad imposible en el cine tradicional, sobre todo con los enormes presupuestos que se manejan hoy en día en este campo. Hace ya más de una década que llegó a las pequeñas pantallas de todo el mundo una serie que cambió la forma en la que nos relacionamos o entendemos la tecnología.Cuando la tecnología nos muestra el lado más oscuro de nosotros mismosCada episodio nos presenta un mundo diferente, pero inquietantemente familiar, donde la tecnología ha avanzado lo suficiente para cambiar radicalmente nuestra sociedad. No estamos hablando de robots asesinos ni invasiones alienígenas, sino de escenarios totalmente plausibles que podrían estar a la vuelta de la esquina. Redes sociales llevadas al extremo, implantes de memoria, realidades virtuales indistinguibles de lo real... La serie utiliza estos conceptos como espejo para reflejar nuestras obsesiones, miedos y debilidades actuales, mostrando que el problema no es la tecnología, sino cómo decidimos usarla.Black Mirror ha demostrado una versatilidad sorprendente a lo largo de sus temporadas. Mientras capítulos como "San Junípero" nos ofrecen una mirada esperanzadora sobre cómo la tecnología podría darnos segundas oportunidades y amor eterno, otros episodios como "White Christmas" o "Shut Up and Dance" nos hunden en la desesperación más absoluta.Esta capacidad para moverse entre …