Ahora mismo estoy siguiendo tres series de distinta índole: 'El simpatizante' en HBO Max, dirigida por Park Chan-wook y Fernando Meirelles ('Old Boy' y 'Ciudad de Dios', respectivamente, ahí es nada) y producida por A24. 'Ripley' en Netflix, producida y escrita por Steven Zaillian, con una brutal banda sonora de Jeff Russo y un Andrew Scott que se sale en el papel protagonista. Y, por último, 'Sugar', en Apple TV+, que también comparte a Fernando Meirelles como director y tiene a Colin Farrel como reclamo en el papel protagónico.

Un montaje de primera, una banda sonora salpicada de clásico soul, una femme fatale brutal interpretada por Amy Ryan y un texto refinadísimo escrito por Mark Protosevich. A la serie no le falta de nada. Bueno, sí, quizá algo de contención por parte de Apple TV+, que no ha temido en enseñar los dientes y publicitar un tráiler de la segunda tanda de episodios. Un tráiler que contiene un spoiler gigantesco y define de nuevo el tono de la serie, cambiándole el registro por completo.

'Sugar' es tan buena como sus intérpretes

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'Sugar' tiene un halo especial que la distancia del resto: será su amor por el cine negro —trazando casi una radiografía a través de la historia del género—, su mezcla sinuosa entre pasado y presente o que, de alguna forma, siempre está a punto de explotar. De hecho, recuerda mucho más a la saga 'Venganza' de Liam Neeson que a 'Perdición'. …