Hace unos minutos se confirmaba el correcto lanzamiento de la misión india Chandrayaan 3, que ya viaja hacia la Luna. Su objetivo es colocar un aterrizador y un rover sobre su superficie, en concreto en las proximidades del cráter Manzinus U, cerca del polo sur de nuestro satélite.
Pero su viaje no ha hecho más que empezar. Aún le quedan una serie de maniobras que tiene que ejecutar el módulo de propulsión para ir aumentando la altitud de la órbita de la nave hasta poder entrar en una trayectoria de transferencia lunar. Y una vez allí tiene que maniobrar de nuevo para que la gravedad de la Luna la capture para después circularizar la órbita hasta que alcance los 100 km de altitud.
Así, si todo va según lo previsto, será el 28 de agosto cuando el aterrizador Vikram se separe del módulo de propulsión para intentar posarse con suavidad sobre la Luna –su predecesor se estampó contra ella por un fallo de software– y luego liberar el rover Pragyan.
Si lo consigue será la primera misión de la historia en aterrizar en las proximidades del polo sur. Y convertirá a la India en el cuarto país en conseguir posarse sobre la Luna de una pieza tras la Unión Soviética, los Estados Unidos y China. Aunque técnicamente la India ya consiguió llegar a la superficie de la Luna con el impactador de la misión Chandrayaan-1 en noviembre de 2008.
Vikram y Pragyan funcionan con electricidad producida por sus paneles solares, …