Puede que la vida no sea un fenómeno exclusivo de la Tierra; puede que en nuestro propio sistema solar haya lugares donde se hayan dado, o se estén dando, las condiciones para el nacimiento de seres vivos. Marte es uno de los objetivos más obvios, y ya se han encontrado indicios de actividad que encajaría con la existencia de vida en algún momento de la historia del planeta. Pero no es el único.
El segundo candidato que siempre suele salir en este tipo de conversaciones es Titán. La diferencia es que no es un planeta, sino un satélite, la luna más grande de todas las 62 que tiene; pero es tan grande (un 50% más que nuestra Luna) que en muchos aspectos se parece más a un planeta. Por ejemplo, Titán es el único satélite del sistema solar que tiene atmósfera propia; no solo eso, sino que también es el único con masas líquidas en su superficie. Si la descripción te suena, es por su semejanza con nuestro planta, la Tierra.
La nueva misión de la NASA
Entre la presencia de atmósfera y de ríos y enormes lagos y mares, es más probable que Titán aloje vida que cualquier otro objeto del sistema aparte de la Tierra. Y no es de extrañar por lo tanto que sea el próximo objetivo de la NASA, que acaba de anunciar el proyecto Dragonfly.Tal y como su nombre (libélula en inglés), el proyecto está basado en un robot volador, que una vez que llegue se dedicará …