El SLS en su plataforma de lanzamiento listo –o, visto lo visto, no– para despegar en su primera misión - NASA/Joel Kowsky
El sábado 27 a las 15:53, hora peninsular española (UTC +2), arrancaba la cuenta atrás de 46 horas y 40 minutos. Su objetivo era terminar con el lanzamiento de la misión Artemisa I a bordo del cohete SLS a las 14:33 del lunes 29. Hubiera sido el primer lanzamiento de un SLS de la historia. Pero finalmente el intento de lanzamiento resultó cancelado.
El objetivo de la misión es probar los sistemas de una cápsula Orión en una misión a la Luna, que es para lo que ha sido diseñada. Eso incluye su módulo de servicio, fabricado por la Agencia Espacial Europea para la NASA. Aunque en esta misión no vaya nadie a bordo. Salvo unos maniquíes dotados de una colección de sensores que registrarán todo tipo de datos acerca de las fuerzas y condiciones que experimentarán las personas que formen parte de la tripulación de la misión Artemisa II. Otra cosa fundamenta es comprobar el funcionamiento del escudo térmico de la cápsula. Nunca ninguna misión ha reentrado en la atmósfera a la velocidad a la que lo hará la Orión de Artemisa I, unos 40.000 kilómetros por hora.
Así que el lanzamiento de hoy, aunque importante, hubiera sido sólo el principio: la misión no se podrá dar por terminada hasta que la cápsula no esté sana y salva a bordo del buque de recuperación que la tiene …