La NASA está lista para probar una tecnología crucial que permitirá medir con precisión las ondas de choque del X-59, su avión supersónico diseñado para reducir los tradicionales estampidos sónicos. Utilizando una sonda especial acoplada a un F-15B, los investigadores capturarán datos en tiempo real para comprobar la efectividad del modelo de vuelo del X-59 y su impacto en la atmósfera.