Elegir un nombre para una variable cuando estás programando es fácil. Pero, ¿elegir un buen nombre? Eso quizá ya no lo sea tanto: debe ser descriptivo (esto es, capaz de representar claramente qué función ejerce dicha variable), así como comprensible por otros desarrolladores que puedan tener que revisar el código en algún momento.
Por ello, para facilitar la tarea de nominar variables, los desarrolladores tienen a acogerse a alguna convención, un criterio más o menos fijo para decidir cómo y en qué orden poner 'los nombres y apellidos' de una variable (e incluso cuándo optar por las mayúsculas y las minúsculas). Y entre las múltiples convenciones disponibles, destaca una llamada 'la notación húngara'.Esto es lo que se suele entender como 'notación húngara'
Por ejemplo, en el caso de 'codigoProducto', 'CodigoProducto', 'codigo_producto', 'codigo.producto' y 'nCodigoProducto', es esta última la que consideraríamos que se acoge a la citada notación, pues al nombre en sentido estricto se le adjunta un prefijo en minúsculas que indica el tipo de dato representado (en este caso, 'n' de número).
En teoría (luego volveremos sobre eso), el mérito de su creación debemos atribuírselo a Charles Simonyi, el creador de Bravo (el primer procesador de textos WYSIWYG), de Multiplan (el antecesor directo de Microsoft Excel), de MS Word (en su versión para MS-DOS) y, posteriormente de Microsoft Office.
En realidad, Simonyi ya había descrito su idea mucho antes de hacerse un nombre en el mundo del desarrollo de software: en su tesis doctoral de 1976, "MetaProgramming: A Software …