A inicios de esta semana, publicamos una columna que nos envió María Celeste Garrós, Directora Regional de Ventas de Citrix para SOLA, que habla sobre la importancia de migrar a la nube para adaptarse a la transformación digital. En ella se destacaba la facilidad de acceso a los datos y la mayor seguridad que entrega la nube, así como la necesidad de que las empresas tecnológicas estén capacitadas para adaptarse a los requerimientos específicos de los negocios de sus clientes.
Las empresas latinoamericanas están definitivamente siguiendo este camino. No, por nada, estos días se conocieron detalles de la expansión de la nube de dos gigantes tecnológicas en la región. Por un lado, IBM, que anunció su propia Región Multizona para América Latina, con base en Sao Paulo. Por el otro, Huawei Cloud y la instalación del primer centro de datos de nube pública de la empresa en Latinoamérica, lanzado en Santiago de Chile.
En esta época en la que todas las cosas están conectadas, pareciera que la geografía no es un impedimento; empresas enteras están “en la nube” y se controlan máquinas que están a kilómetros de distancia, por ende, una latencia mínima es esencial y, en este caso, las distancias todavía emergen como un obstáculo.
Para superar esta barrera (y sobrevivir en una industria cada vez creciente de la nube) las compañías proveedoras de servicios cloud están comenzando a expandir sus capacidades. No es solo la construcción de nuevos data centers cerca de sus clientes, sino crear infraestructuras enormes que garanticen una …