El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha detectado un nuevo tipo de estafa en el que los delincuentes extorsionan a empresarios amenazándolos con compartir información confidencial que, previamente, han robado mediante el empleo de algún agujero en sus sistemas de seguridad.
«Este tipo de ataques siempre han estado ahí. Sin embargo, en este caso encontramos algo interesante. Normalmente las extorsiones destinadas a atemorizar a la víctima están muy focalizadas al usuario, en casos de sextorsión, por ejemplo. Pero en esta campaña nos ha llamado la atención que se dice directamente que se ha accedido a una web y se ha robado la información de una empresa, que ahora está almacenada en su servidor personal. También hay que tener en cuenta que, para una compañía, el daño a la reputación de sufrir una pérdida de esa información puede ser muy malo para la empresa», explica a ABC Jorge Chinea, responsable de Servicios Reactivos de INCIBE.
El experto apunta que la amenaza del ciberdelincuente en esta campaña entra dentro de lo posible: «Por norma general, siempre van a poder acceder. Al final los ciberdelincuentes, como investigadores, lo que hacen es buscar agujeros para colarse, ya sea en una página en internet o en una aplicación. Suelen buscar las herramientas más utilizadas para buscar fallos en la seguridad y, de ese modo, comprometer a más gente y acceder a más información privada».
Lo primero que hacen los atacantes dentro es enviar un correo electrónico a la víctima, redactado en inglés, en el …