Beber agua no tratada (raw water) es una de las últimas tontandencias del “postureo pseudo-hippie”, en línea con la de beber leche de vaca cruda o despreciar las vacunas y la medicina científica. O más bien la tendencia es vender agua sin tratar a 3 euros el litro argumentando que “la vibración” del agua del grifo y del agua embotella “no es armónica” debido a que “contienen toxinas”.
En LifeHacker, Don't Drink 'Raw Water',
Si alguna vez has estado de acampada sabrás que si no llevas tu propia agua debes tomar una serie de medidas para purificar el agua de los arroyos y lagos (...) Esto es debido a que incluso el arroyo más puro de la montaña está lleno de pis de ciervo, caca de pez, espuma de estanque, suciedad y cualquier cosa que los anteriores campistas hayan dejado en él, antes o más arriba. Si te saltas el proceso de purificación puedes terminar con una infección por Cryptosporidium, Shigella, norovirus o Giardia.
En Inverse, "Raw Water" Trend Builds on a Ridiculous Water Supply Conspiracy Theory,
La microbióloga de la Universidad Estatal de Kent, Tara C. Smith, dice que el agua sin tratar está lejos de ser una alternativa segura al agua filtrada, sin importar cuáles sean sus "vibraciones".“Dependiendo de su fuente esa agua podría tener todo tipo de bacterias, virus o parásitos. En las plantas municipales de tratamiento de agua potable estos microorganismos se eliminan típicamente de una o de otra manera (y a menudo de ambas maneras): …