Intentar predecir el futuro es una desalentadora y peligrosa tarea, porque el profeta se enfrenta invariablemente a dos «opciones trampa». Si sus predicciones suenan razonables, puede estar seguro de que en veinte o, a lo sumo, cincuenta años, el progreso de la ciencia y la tecnología le harán sonar ridículamente conservador. Por otro lado, si por algún milagro pudiera describir el futuro exactamente como va a ocurrir, sus predicciones sonarían tan absurdas y descabelladas que todo el mundo lo despreciaría.Esto ha resultado ser cierto en el pasado, y sin duda lo será aún más en el siglo venidero. Lo único de lo que podemos estar seguros sobre el futuro es que será absolutamente fantástico.– Arthur C. Clarkevisionario, escritor y científico (1917-2008)
Rescatadas estas sabias palabras de un programa Horizon de la BBC, allá por 1964, resulta curioso ver cómo en sus predicciones Arthur C. Clark cae exactamente en la paradoja que describe al comienzo de su charla: o suenan absurdamente obvias… o se pasa cien pueblos. Por un lado, resulta escalofriante la precisión con la que se detallan algunos de los inventos del futuro; por otro, suena completamente ridículo al explicar algunos otros conceptos que siguen pareciendo imposibles, aunque… ¡quién sabe! Igual es que simplemente no hemos llegado a ellos todavía. Ahí va la lista de lo que cuenta en tan solo diez minutos:
Ciudades del futuro
Comunicaciones instantáneas gracias a los satélites
Teletrabajo
Telemedicina
El fin de los viajes de trabajo y de los trayectos a la oficina
Bioingeniería y domesticación de nuevos «siervos …