Las redes han ardido con la publicación de una crítica de Dora y la Ciudad Perdida que sexualiza a la protagonista de esta película infantil, pero este es solo uno de los ejemplos más extremos. Tenemos que hablar de la hipersexualización de las niñas en el cine.
La crítica, imbuida con su propio narcisismo, tiende a sacar sesudas piezas de opinió… Seguir leyendo...