Barry «Butch» Wiltmore entrenándose en un simulador de la Starliner – Boeing
En mayo del este año, tras un muy sonoro fracaso en diciembre de 2019, y después de tener que cancelar el lanzamiento en el verano de 2021, Boeing conseguía por fin terminar con éxito una misión no tripulada de la Starliner a la Estación Espacial Internacional. Especulábamos entonces con que en unos seis meses podría volar su primera misión tripulada. Pero al final no será antes de abril de 2023. Es un pequeño retraso sobre la fecha con la que estaban trabajando hasta ahora, febrero de 2023.
El dato está en una reciente actualización de la NASA sobre las rotaciones de tripulaciones comerciales a la Estación Espacial Internacional (EEI). En ella dice que la nueva fecha se adapta a las fechas de lanzamiento previstas de otras naves que tienen como destino la Estación al tiempo que la NASA y Boeing trabajan en tener la cápsula lista para el vuelo.
Esto, en román paladino, quiere decir que aún no han terminado de analizar los fallos de la misión de mayo, que aunque en general salió bien, tuvo algunos problemas: dos de los veinte motores principales del módulo de servicio de la cápsula fallaron al principio de la misión y ya no volvieron a funcionar; de camino a la Estación dos de los motores de maniobra fallaron también, aunque pudieron ser puestos en marcha de nuevo; en el viaje de vuelta, doce de los motores de maniobra se apagaron antes …