El desarrollo de chips es esencialmente una carrera por lograr obtener el producto más compacto posible. Entre más pequeños sean sus transistores, menor energía requerirán, y mayor será su velocidad y eficiencia.
En esta competencia, donde participan marcas como Intel, AMD, NVIDIA, o Qualcomm, destaca una por sus avances en lo que se espera sea la nueva generación de procesadores: TSMC en Corea del Sur con sus chips de 2 nanómetros.
El contexto de los chips y los nanómetros
De forma muy resumida, los chips se clasifican por su construcción, utilizando los nanómetros para conocer y catalogar su posible rendimiento. Esto no necesariamente se hace por sus dimensiones físicas reales, sino para separar cada nueva generación, que pueden utilizarse tanto en dispositivos móviles como de escritorio.
Esto significa que a medida que la fabricación sea más pequeña, los chips mejorarán, ya que se podrá "imprimir" en ellos una mayor cantidad de transistores. Como resultado, serán más rápidos, fiables y eficientes energéticamente, ya que la electricidad deberá viajar distancias más cortas, aumentando así su potencia de procesamiento y reduciendo el consumo en el camino.
Su tamaño de construcción se mide comúnmente en nanómetros, es decir, la billonésima parte de un metro, equivalente a 10 elevado a -9, o un millón de nanómetros dentro de un milímetro.
Los primeros chips de 2 nm de IBM
A modo de contexto, según IBM, su proceso de 2 nanómetros …