Ya han pasado dos años desde que Elon Musk comprara Twitter con una gran cantidad de promesas para convertirla en una red social "libre", sin spam ni bots y sobre todo que generara ingresos. Una de sus primeras medidas fue cambiar el nombre a X o el contexto a las publicaciones, pero no todo es de color de rosas: sus ingresos por publicidad no ha parado de caer en picado.
Ante esta tendencia bajista, la compañía no ha aplicado medidas para hacer X más atractiva, sino que ha optado por presentar una demanda contra los anunciantes. Concretamente, contra Global Alliance for Responsible Media (GARM) que es un grupo que reúne el 90% del gasto publicitario mundial.
Elon Musk demanda a sus anunciantes por reducir sus ingresos
La pregunta que nos podemos ahora cualquiera de nosotros es: ¿por qué se presenta una demanda? En el documento de 44 páginas, la compañía apunta a que GARM conspiró contra X para reducir sus ingresos. En concreto, creen que en el momento Musk adquirió Twitter, GARM comenzó a presentar dudas sobre los estándares de seguridad de la marca.
Uno de los grandes requisitos para poder beneficiarse de GARM es contar con unos buenos estándares de seguridad. Desde X afirman en todo momento que cumplían con los estándares de seguridad, aunque los reguladores apuntan a que X se ha convertido en un foco de desinformación y odio. Esto generó que 18 anunciantes dejaran a Twitter de lado y otros …