A inicios de esta semana nos sorprendimos cuando se anunció que Danny Boyle abandonó la dirección de Bond 25 debido a “diferencias creativas”.
Como era de esperarse, se comenzó a especular sobre la razón detrás de la salida de Boyle de la próxima cinta del agente 007, que todo indica será la última ocasión en la que veremos a James Bond interpretando al espía inglés, marcando el fin de esa etapa de la franquicia.
Ahora, desde The Telegraph, revelan que detrás del despido de Boyle se encuentra una supuesta lucha de egos entre el director y el actor principal, que tenía como objetivo imponer a actores dentro de la cinta.
La idea de la película era aprovechar la enorme presencia internacional de Vladimir Putin para recrear parte de la atmósfera de la Guerra Fría, la mejor época de las cintas de Bond, y contar con un villano ruso. A pesar de que Boyle recibió un script con esta idea, él y su colaborador habitual John Hodge (escritor de Trainspotting) habían desechado la mayoría de las ideas de MGM y habían escrito un guión donde la única similitud era "actualizar" la Guerra Fría, y tener a un villano ruso.
Aparentemente traer a su propio guionista enfureció a Barbara Broccoli, la productora de todas las cintas de Bond desde hace años. Pero esa no fue la razón detrás de su despido.
El punto de rompimiento con Daniel Craig ocurrió cuando Boyle seleccionó como villano de la cinta a Tomasz Kot, protagonista de la cinta ganadora del festival …