Aunque en el mercado existen muchas alternativas sensacionales por debajo de los doscientos euros, muchos consumidores prefieren, si tiene presupuesto, gastarse más de setecientos euros en un teléfono móvil. Un aparato que forma parte de la vida de las personas y que almacenan datos sensibles. Las actuales tendencias en diseño industrial proponen dispositivos de vidrio, que dan la sensación de ser demasiado frágiles. Ha llovido mucho desde aquellos terminales todoterrenetos que aguantaban golpes. Por esta razón, muchos usuarios optan por protegerlos con fundas, pero no salvan los impactos más bruscos.
Para evitar roturas inesperadas y pantallas agrietadas, un estudiante alemán ha desarrollado una revolucionaria funda para el móvil que lo protege desplegando ocho flexibles ganchos antes del impacto contra el suelo. Una especie de «airbag» que se activa cuando detecta que se aproxima una caída fortuita. Philip Frenzel, un joven estudiante de 25 años de la universidad de Aalen (Alemania), ha desarrollado este invento, que se trata por el momento de un prototipo, ha recibido además un prestigioso premio nacional de electromecánica.
Esta carcasa está pendiente de patente, según relatan medios alemanes, y es el trabajo de cuatro años de investigación. De momento se conoce como «AD Case» («amortiguación activa» en español). El invento requiere de una aplicación, «Spider-App», para que se activen las medidas de protección. La idea surgió -relata el investigador- después de sufrir en sus propias carnes cómo se le caía su móvil al suelo, provocando que se fragmentara la pantalla. «No es divertido proteger un iPhone, …