Las tensiones entre EE.UU y China son algo que están a la orden del día. Siempre han existido, y siempre existirán. Al final plantean modelos de sociedad muy diferentes, y en un contexto en el que la globalización es la indiscutible reina de la geopolítica mundial, estas cosas tienen que pasar. Lo que no sabíamos es que fuesen a acabar afectando a la propia Apple y sus iPhone.

Los de Cupertino han encontrado en China un mercado en el que expandirse. Sus ventas llevan unos años creciendo allí, pero esto podría cambiar si el Gobierno chino cumple lo que acaba de decir hoy: estará prohibido utilizar un iPhone para cualquier actividad de carácter gubernamental.

Prohibido el iPhone hasta para ir a comprar el pan

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Efectivamente. El Gobierno chino ha prohibido a todos sus funcionarios tener un iPhone. No podrán trabajar con él. Ni siquiera acceder a edificios públicos. Dicen que se trata de una medida de seguridad al estar diseñado y pensado por una empresa de EE.UU, a pesar de que se fabrica en su propio país.

Se calcula que un 19% de las ventas de Apple en China proceden directamente del Gobierno, y viendo esto parece que caerá a cero, lo que podría suponer una caída coyuntural de sus ventas en el país. Sin embargo, la demanda entre la población civil no para de aumentar, por lo que los de Cupertino deberían poder recuperarlas en pocos meses.

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