Hace unas horas la sonda Europa Clipper de la NASA ha sobrevolado Marte para modificar su trayectoria y dirigirla así hacia la Tierra, que sobrevolará en diciembre de 2026, antes de dirigirse definitivamente hacia Júpiter, su destino final. Si todo va bien está previsto que entre en órbita alrededor del gigante gaseoso el 11 de abril de 2030.
El sobrevuelo alcanzó una altitud mínima de 884 kilómetros sobre la superficie del planeta a una velocidad de 24,5 kilómetros por segundo, lo que es la friolera de 88.200 kilómetros por hora. La Estación Espacial Internacional, por ejemplo, orbita la Tierra a unos 28.000 kilómetros por hora. Pero curiosamente, a diferencia de lo que es habitual, la sonda ha utilizado la gravedad de Marte para frenar. Aunque tampoco mucho: ha salido del encuentro a «sólo» 22,5 kilómetros por segundo.
La sonda es la más grande y pesada enviada jamás por la NASA hacia otro planeta con una masa al lanzamiento de 5.800 kilos, de los que 2.750 son propelentes, y una envergadura de algo más de 30,5 metros. Y como no tenemos ningún cohete capaz de lanzarla en una trayectoria directa hacia Júpiter por eso ha necesitado utilizar la gravedad de Marte y la Tierra para ayudarse en su camino y poder así llevar la suficiente carga útil y propelentes para cumplir su misión.
El objetivo de la misión es investigar la habitabilidad de Europa y contribuir a la selección de un lugar de aterrizaje para el futuro Europa Lander. Aunque por …